Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

Vieja a los 34

Hace un par de semanas una gran amiga vino a pasar unos días a la casa en la que estoy pasando unas fantásticas vacaciones. Marga siempre ha sido una persona muy extrovertida. Una de aquellas mujeres que adora su trabajo. Está donde quería estar. Todo le ha salido tal y como lo planificó cuando todavía era una adolescente. Si tuviera que definir su vida laboral recurriría a ese gran tópico de... "Lo ha tenido fácil" porque, la verdad, es que no le ha costado gran esfuerzo llegar a ocupar su puesto actual. En ocasiones nos hemos reído sobre esto porque siempre llegamos a las mismas conclusiones... O los demás son muy tontos (cosa probable) o ella es tan buena en lo suyo que solo con abrir la boca tiene todo lo que desea (este hecho siempre lo consideramos como más improbable).
Llevamos varios días intentando digerir el shock. Éramos conscientes de que ya no estamos en edad para ser becarias pero, la verdad, tampoco nos vemos jugando al cinquillo con las jubiladas del inserso....
El caso es que hace varios meses Marga decidió que ya era hora de subir un peldaño más en su ámbito laboral aunque, dado el cargo de ocupa en estos momentos, no le quedan muchos más peldaños por subir. Un par como mucho. Su deseo de ascender coincidió con la aparición de una vacante en ese exacto lugar. Al igual que otros muchos candidatos, Marga presentó su currículum y acudió a la correspondiente entrevista personal. Todo fue perfecto. Marga salió de aquella reunión con el absoluto convencimiento de que en un par de semanas ella sería quien ocupara aquel puesto.
Sin emabargo, quince días después apareció por el despacho una hermosa criatura de apenas 25 años que, sin mediar palabra, se dirigió directamente hacia el codiciado despacho y tomó posesión de sus dominios. Mi amiga se encargó de hacer sus averiguaciones al respecto del curriculum y aptitudes de la moza en cuestión (obviaré todo el veneno que salió de nuestras bocas contra esta pobre mujer a la que yo ni si quiera conozco). El orgullo, la necesidad de mostrar que no le afectaba no haber logrado el puesto o ambas cosas a la vez llevaron a Marga a no hacer comentario alguno sobre el tema ni intentar averiguar los motivos por los cuales no había logrado aquel despacho.
Para sopresa de muchos en esa tradicional, horrible y del todo indeseada cena de antes de las vacaciones salió el tema a relucir. Probablemente por los efectos del alcohol Marga pronunció la frase incorrecta. En un momento determinado le comentó a alguien: "No entiendo por qué no me han dado ese puesto a mí con el currículum que tengo". Ella estaba preparada para cualquier respuesta pero no para la que aún retumba en su mente: "Marga, mujer. Con 34 años ya eres muy vieja para ese puesto. Deberías saberlo".

One Response so far.

  1. Anónimo says:

    tenia ganas de poder hacer comentarios en un log. a veces por chat las conversaciones son mas triviales y no se llega a conocer bien a las personas y tampoko su forma de escribir y/o pensar.se perfectamente de lo q estas hablando, si a los 34 el mundo te declara "mayor" imaginate a los 50.
    el caso es q todos te animan diciendo q estas genial,q la edad se lleva en el espiritu, q estas en el mejor momento......... pero la cruda realidad es q te van apartando de muchos sitios donde tu crees q puedes y debes estar.
    y ahora viene el capitulo aspecto fisico ....
    al no admitirnos la sociedad con tanta edad, al exigirnos juventud y buen aspecto para cualquier puesto de trabajo, aunq sea en un despacho solitario y oscuro, las mujeres nos damos a las dietas perpétuas, a machacarnos en los gimnasios e incluso a la cirugia. Los resultados no son malos, pero si insuficientes, la edad viene en el D.N.I. y eso no hay quien lo cambie.