Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

El felpudo aturdidor

Hace un tiempo (no mucho malpensados) me dio por probar nuevas experiencias en el terreno sexual. Después de comentar el tema con el ser que comparte vida con mi persona (un depravado de mucho cuidado y al que adoro) decidimos dar rienda suelta a lo que pasaba por mi siniestra, perversa y siempre creativa mente.
La primera de las opciones que consideré fue la de practicar sexo con otra mujer (¡Alabado sea el Señor!). Así es que nos pusimos manos a la obra. En aquellos días (bonita frase bíblica por cierto) nuestro círculo de amistades, que por supuesto hemos cambiado, no era el más adecuado ni para este tipo de proposiciones ni mucho menos para las prácticas. Teniendo en cuenta que residíamos casi en el tercer mundo (Creedme. Hay ciudades en la costa de este país absolutamente espeluznantes) las posibilidades de encontrar lo que buscábamos eran mínimas por no decir inexistentes.
Por fortuna, Internet ya existía en aquellos tiempos (disculpadme pero por alguna extraña razón hoy me persigue la Biblia) y optamos por realizar la búsqueda en un Chat que solíamos frecuentar. Después de varias horas (muchísimas en realidad) encontramos a una mujer sin complejos, malos rollos mentales y dispuesta a satisfacer mi/ nuestra curiosidad.
Como suele pasar en estos casos primero hubo sexo telefónico que, por cierto, funcionó de maravilla y después de unas semanas pasamos a la "cruda" realidad y al riguroso directo. Quedamos con ella (llamémosla Chari) una tarde de sábado. Nos parecía mejor quedar a tomar un café primero y ver cómo iban las cosas antes de entrar en materia. La verdad es que la cosa fue genial. Chari era una mujer muy extrovertida y con las ideas muy claras con respecto al sexo. Desde el primer momento en que nos vimos hubo muy buen rollo entre nosotras. Esto nos permitió pasar del café a las cervezas, de ahí a la cena, las copas, el baile, el tonteo y, of course, ¡¡la cama!!.
La verdad es que yo pensé que las cosas iban a ir de otro modo pero después de ir a casa a tomar la última copa (¡Adoro esta mentira!) tuve que ir urgentemente al baño. Cuando salí (no tardé más de dos minutos, lo juro) ya había empezado el festival en el dormitorio. Me quedé observando la escena y decidí unirme a la diversión.
El tonteo previo fue estupendo (prometo contar más tarde los detalles escabrosos en un post en el blog de LadyBourbon ) el calentamiento posterior fue espectacular y poco a poco la ropa empezó a desaparecer de nuestros cuerpos. Yo estaba extasiada pero debo confesar que NO estaba preparada para lo que iba a suceder a continuación.
Allí estaba yo absolutamente ensimismada, metida en harina y con la lengua en la mismísima campanilla de Chari cuando se me pasó por la cabeza que esa parte de mi persona, o sea la lengua, pasara a explorar otras zonas del pequeño cuerpo de aquella mujer. Sin pensármelo dos veces di rienda suelta a mis deseos. Mi boca pasó por su cuello, sus pechos, sus pezones, su ombligo, sus ingles.
Justo en el mismo instante en el que empezaba a comprender expresiones como "extrasensorial" o "de la ostia" mi boca fue atacada por un ente peludo para el que, ni por el forro, estaba yo preparada. Durante unos segundos pensé que tal vez, en mi pasión desmedida, me había desviado del cuerpo de aquella mujer y estaba lamiendo la manta de rasilán de la cama. Palpé levemente la zona con las manos y me cercioré de que eso NO estaba sucediendo. Efectivamente NO me estaba comiendo la manta. ¡Genial!. Feliz como una perdiz al comprobar que no me había equivocado de ruta proseguí con mi frenética actividad. La felicidad duró solo unos segundos. El tiempo que mi mente tardó en hacer la siguiente pregunta: Si no me estoy comiendo la manta y sigo teniendo esta cosa peluda en la lengua... ¿Dónde coño se supone que he metido la boca?
Para mi desgracia tuve a bien abrir los ojos (que por supuesto había mantenido cerrados casi todo el tiempo para disfrutar la intensidad del momento). El panorama que se descubría ante mis pupilas, a escasos centímetros de ellas para ser exactos, fue espeluznante. A pesar del tiempo que ha transcurrido aún no he logrado encontrar las palabras exactas para describir aquello. Intentaré hacerlo ahora con toda la finura de la que sea capaz................................................................................................................
Lo siento. No puedo.

1. Tenía delante de mi cara el coño más peludo que había visto en mi vida. ¡Por dios! Mira que he contemplado mujeres desnudas (en el colegio, en la playa, en el gimnasio...) pero aquel Alien y yo no nos habíamos encontrado jamás.
2. Cuando tuve conciencia de dónde estaba metida, mi cerebro gritó: ¡Sal de ahí cagando leches! y eso fue precisamente lo que hice o, al menos, lo intenté.
3. Aunque ella, o sea Chari, estaba en pleno momento de éxtasis debió de intuir mi huida porque justo en el instante en el que yo decidí sacar mi boca de allí, ella me cogió la cabeza con una fuerza sobrehumana impidiéndome la escapada.
4. Viéndome atrapada en semejante situación pensé aquello de... "Pongo a Dios por testigo que No voy a morir esta noche y menos asfixiada en un parrús" por lo que consideré que mi única escapatoria era darle un mordisco a la susodicha para ver si así me soltaba de una vez.
5. En un puro acto de supervivencia (¡¡lo juro!!) abrí la boca para darle el bocado de la muerte a aquella señora. Cuando iba a cometer aquel sublime acto algo tiró de mi impidiéndome cerrar la boca y acabar con aquello.
6. ¡Joder se me han enredado los pelos del chirri de esta tía en el piercing que llevo en la barbilla! ¡Joder, joder, joder!. ¡Voy a morir!
7. Angustiada y aterrorizada porque el Alien aquel parecía hacerse más grande cada vez empecé a aceptar la cruda realidad. Aquello terminaría si yo lograba que aquella mujer alcanzara el éxtasis pero claro, para ello, debía volver a poner mi lengua... en fin ya os hacéis una idea.
8. Totalmente entregada a la causa iba a ponerme manos a la obra cuando la salvación apareció ante mi persona en forma de frase tipo: " Tira con fuerza la cabeza hacia atrás. Lo peor que puede pasar es que pierdas el piercing"
9 Dicho y hecho. Entre aquellos matojos encontré el aire suficiente para respirar hondo y tirar con toda la fuerza de la que fui capaz.
10. Uno, dos, tres... ¡Rasssssssssssssssss! Al mismo tiempo que yo apartaba mi cara de aquel ente maligno, Chari había decidido soltarme la cabeza. Gracias a la fuerza que yo había sacado Dios sabe de dónde salí despedida hacia el otro lado de la cama de manera que, obviamente, fui a parar al suelo no sin antes golpearme en la cabeza con la puerta del armario.
Después todo fue negro. Al despertarme vi la cara descompuesta de mi marido y, por supuesto la de Chari.
- Menos mal... Ya despierta. ¿Estás bien?- preguntó el ser que vive conmigo con una pregunta en el rostro tipo (qué ha pasado)
- Eh...- fue todo lo que pude decir. Tenía los labios hinchados si, como si me los hubiera anestesiado.
- Pobrecita. Qué susto nos has dado- dijo Chari
"¿Susto yo, cabrona? ¡Susto tu coño selvático sin depilar!" pensé sin atreverme a decir nada por miedo a que se me cayera la lengua a trozos al intentar hablar.
- ¿Seguro que estás bien?- Volvió a preguntar mi señor esposo mientras me incorporaba.
- Siehhh....- susurré
- Bueno ya ha pasado todo. No sabes cómo nos las hemos tenido que ver para despertarte- afirmó Chari con rostro preocupado.
- Sí- sentenció Señor Esposo.- Aunque aún nos queda la peor parte- dijo al mismo tiempo que no podía evitar empezar a morirse de risa
- ¿Qué parte?- murmuré temiéndome lo peor
- ¡Sacarte esa mata de pelos que se te ha quedado enredada en el piercing!- gritaron los dos al unísono entre carcajadas....


Nota: El texto no lleva foto por motivos obvios (imagen demasiado grande)

4 Responses so far.

  1. superstar says:

    life just good

  2. chuliMa says:

    jajaja. Hola, vaya rato de risas me has hecho pasar.

  3. mireias32 says:

    Me alegro que te haya servido para sonreir. Vuelve cuando quieras¡¡

  4. Anónimo says:

    Me gustó este post. Primero por lo sensual y morboso y luego por las ocurrencias que en él suceden y que obligan a reir. Muchos besitos.