Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

El vacío

Siempre triste. Así te encontré hace algún tiempo. Sonreías para mí porque era lo que necesitaba. Aquello que tocaba en un momento en el que el tiempo no importaba. Entonces ninguno de los dos sabía que sucedería al día siguiente. Yo me esforcé en salvarte a pesar de lo poco ya me quedaba por darte. Una mañana la luz iluminó tu rostro. Lloré. Un gran alivio recorrió mi interior. El miedo se alejó. Casi logró abandonarme. Pero hoy lo he visto. Te he mirado a los ojos y ese viejo fantasma, al que creía encadenado y olvidado en algún rincón del norte está de nuevo en ti. Tú no eres aquel. Yo no soy aquella. Ahora hay demasiado entre los dos. No hay fuerzas, no hay esperanza, no hay vida…