Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

50 millones de euros

Esta mañana he acompañado a mi madre a "echar el euromillón". La verdad es que no controlo demasiado este tipo de juegos pero, según me ha confirmado Yentl (nombre artístico de la que me dio la vida) hay cincuenta millones de euros de bote. Aturdida porque mi mente ha sido incapaz de traducir eso en pesetas ( empeño absurdo porque las pesetas ya no existen y qué más da los millones que sean) hemos ido a desayunar a ver si con el estómago lleno digeríamos mejor la cifra. Después de un prolongado silencio, Yentl ha hecho la ansiada pregunta

- Hija, ¿tú qué harías con cincuenta millones de euros?
- Pues mandar a la mierda a estos cabrones del despacho, coger el primer vuelo a cualquier isla paradisiaca, dejar que mi hijo corriera descalzo en playas de arena blanca y trepara a las palmeras. Me dedicaría a escribir el tiempo que no estuviera tumbarreada en cualquier playa del Índico compartiendo con mi marido el cocktail tropical del momento.
- ¿Y no te comprarías un pisito en un buen barrio, cerca de un buen colegio?- Señora madre ha lanzado la preguntita en cuestión como suele hacer ella estas cosas, como si no se diera cuenta y con esa sonrisa en la cara rollo "ya que estamos hablando de esto voy a ver si te convenzo de lo que yo pienso".
- Pues no. ¿Para qué quiero un piso? Ya vivo en uno. Además para lo que iba a estar en él... No creo que tenga demasiado sentido comprarse algo para no disfrutarlo.
- Pero siempre viene bien un sitio al que regresar
- Bueno, ya tengo un sitio al que volver. No dejaría la casa que tengo. Creo que con cincuenta millones de euros es algo que me podría permitir.
- ¿Esa casa? ¿En ese barrio? ¿Con esa gente?- En este momento no encuentro las palabras exactas para poder explicar la cara de asco/ terror que ha puesto señora madre ante la sola idea de que su nieto se críe en esta parte de la ciudad. (Para los que estéis imaginando cosas raras... No lo hagáis. Vivo en un barrio muy normal y con ese aire de exotismo multicultural que aportan los emigrantes de cincuenta países diferentes).
- Exacto, madre. En ese barrio, en esa casa ( no sé qué tiene de malo un ático de noventa metros cuadrados si obviamos el inconveniente de que no tiene ascensor cosa que, por otra parte, es tremendamente positiva porque potencia la vida en el vecindario con las conversaciones que se entablan con los vecinos en cada rellano en el que te ves obligada a descansar para recuperar el aliento) y en ese barrio con el que no sé qué problemas tienes porque bien que te gusta ir a restaurantes vietnamitas, pakistaníes,árabes y hacer escapadas de relax a Marruecos.
- Sí pero eso es diferente.
- Claro es diferente porque a ti te encantaría que los inmigrantes fueran como la tele. Los ves cuando quieres y, cuando no te interesan por algún motivo, desconectas y desaparecen.
- ¡No sé cómo puedes decir eso. Recuerda que nosotros también fuimos inmigrantes en los años sesenta!
- Precisamente por eso tú que sabes lo que es estar lejos de tu país, de tú familia, de tus tradiciones y de tu cultura deberías ser la primera en comprender a esta gente que, en la mayoría de los casos, están aquí para tener una vida mejor, un futuro que en sus países de origen es bastante oscuro.
- Sí. Pero nosotros íbamos a Suiza, a Alemana y a Inglaterra con nuestros papeles en reglay nos integrábamos. ¡ Por el amor de Dios. Yo no iba vestida de fallera por Hyde Park !- En ese momento y ante tal afirmación no he sabido si morirme de la risa directamente ante la imagen que ha aparecido en mi mente de mi madre vestida con falda, corpiño y manteletas o permanecer en silencio reflexionando sobre las historias que he oído de boca de mi propia madre en las que nos explicaba cómo durante todos los años que estuvieron fuera de España siempre procuraron estar en contacto con otros españoles y, cuando no lo lograban, se acercaban lo máximo posible a la comunidad judía de la ciudad en la que se encontraban. Pero, sinceramente, esta mañana no me apetecía discutir y menos de un tema en el que Yentl y yo JAMAS estaremos de acuerdo. Así es que he optado por la vía más sencilla.
- ¿Y tú qué harías con cincuenta millones de euros?
- Hija, ¡Pareces tonta ¿Qué iba a hacer? Pues comprarte un buen piso en un buen barrio!

2 Responses so far.

  1. ¡Viva la república independiente de Ruzafa!

  2. mireias32 says:

    ¡¡¡Vivaaaaaa!!!