Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

Soy finalista de Operación Triunfo

No, no me he presentado al casting de ese programa y, por supuesto no soy finalista. Pero desde hace tres semanas más o menos hay un sueño que tortura mi mente madrugada sí y madrugada también. Estoy en el backstage del plató desde el que se emite OT, maquillada, peinada y vestida... ¡¡Divina de la muerte, vamos!! Oigo la voz de Jesús Vázquez (que también tiene tela que este hombre aparezca en mis sueños) y una encantadora mujer me susurra al oido que faltan menos de dos minutos para que haga mi aparición en el escenario. Me miro en el espejo (ni idea de dónde ha salido este elemento en cuestión) y me cercioro de que estoy estupenda. Mi sonrisa se congela al descubrir que he olvidado por completo la letra de la canción que se supone que debo interpretar. Mi nombre suena con fuerza, escucho los aplausos y salgo a escena. Mi actuación es un éxito (aunque no tengo ni la más minima idea de qué tema canto y que entusiasma al público de ese modo).
El sueño da un salto tremendo porque estoy al lado de Jesús Vázquez (otra vez ese hombre) junto con otros dos chicos que también son finalistas. El presentador anuncia el nombre del tercer finalista y no es el mío. Emoción... intriga... histeria... Cuando el gallego va a decir el nombre del segundo clasificado... ¡¡¡¡Me despiertooooooo!!!.
Estoy agotada. No sé si quedo segunda o tengo por delante una ficticia e imaginaria carrera musical. No tengo modo alguno de descubrirlo puesto que mi mente se niega a dejarme ver el final de la historia... ¡¡¡Socorroooo!!!