Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

Decisiones

Esta mañana he desayunado con una persona a la que hacía años que no veía. Hemos coincidido por casualidad en una reunión ( Digo por casualidad porque no tenía ni idea de lo mucho que ha prosperado en su trabajo) y la verdad es que me ha alegrado mucho poder conversar con él. Después de ponernos al día con las cosas típicas de pareja (él se ha divorciado, yo sigo felizmente casada) e hijos (sus dos hijas ya están en la universidad, el mío acaba de empezar su etapa de guardería) ha llegado el turno de hablar de nuestros respectivos trabajos.
- Bueno y ¿cómo te va la vida? ¿Sigues en el apasionante mundo del periodismo?
- Sí, pero me estoy quitando- Le he respondido.
- ¿Tan mal te trata?
- Dejémoslo en que no me trata. Si te digo la verdad estoy desencantada de todo y encima el tema sueldo no es que acompañe mucho.
- Eres demasiado joven para pensar esas cosas. Y eres demasiado buena en tu trabajo para seguir donde estás - (Cuando ha terminado de pronunciar esa frase, obviamente ya me tenía a sus pies). Recoge los trastos y búscate otra cosa. O mejor aún, invéntatela.
- Claro, claro yo me dejo el trabajo y en el tiempo que tardo en inventarme algo mi hijo sigue comiendo 5 veces al día. Sé que es un hábito muy feo este. Soy consciente que le tengo que educar a comer menos pero, de momento es lo que hay.
- Si no te conociera me darías hasta pena pero estoy convencido de que tienes ya algo pensado por ahí.
La verdad es que a un tio con ese par de ojos azules es imposible no decirle la verdad cuando te hace una afirmación como esa...
- Hombre, te mentiría si te dijera que no he pensado en algunas cosas. Estoy hasta las tetas de viajes, reuniones y de aguantar chorradas de gente que no terminó la EGB como aquel que dice. Me estoy planteando trabajar para mí. A lo mejor hasta pierdo dinero pero seguro que no tendré que dar explicaciones a ningún peinaovejas y lo más importante: ¡Habrá pasión en lo que haga!
- ¿Lo ves? Si hasta lo tienes decidido.
- No, no. Acabo de decir que lo estoy pensando. Es algo importante que debo meditar. Hay muchas cosas en juego.
- Sabes que no soy persona de consejos pero te daré uno solo por esta vez: Deja de pensar. ¡Hazlo!
La conversación se ha prologando durante más de una hora pero desde que nos hemos despedido no dejo de darle vueltas a la idea.... No pensar... hacerlo... No pensar... hacerlo.