Escribir... Una forma de entretenerse como cualuier otra, ¿no te parece?

Fin de curso


Una de las ventajas o de los inconvenientes que tiene llevar a tu hijo a una guardería de aquellas a las que mi madre denomina "para pijos" es la multitud de actividades extrañas a las que someten a las criaturas menores de un año. Que si inventos con plastilina, que si te enseño tarjetas con figuras a ver qué cara se te pone, etc... Curiosamente, entre esas tareas para los más pequeños NO se encuentra esa famosa y clásica Función de Fin de Curso. Sin embargo, hace un par de semanas la directora de la guardería me llamó por teléfono y me preguntó si tenía algún inconveniente en que mi criatura participara en el evento este en cuestión.

- Mira es que hemos pensado que, como tu hijo es tan guapo, tan mono, tan rubio y con ese cuerpo tan rollizo que da gusto verlo, queremos que participe en la función porque necesitamos a un bebé más o menos de su edad para que haga una cosa concreta.
- Bien si la función es antes del día 30 de junio por mí encantada. Si es después tendrás que buscar otro porque nos vamos de vacaciones.
- No no. Está todo organizado para el 29. Así, ¿Te parece bien que salga?
- Por supuesto- respondí con una cara de madre embobada imposible de describir.

Miércoles 21 de junio. 11 de la mañana. Ensayo general. Todos los niños en el jardín de la guardería. Obra puesta en escena: La ratita presumida. Empieza el espectáculo...

Primera Sorpresa: La niña que interpreta a la ratita va vestida de princesa y cargada de joyas ( ¿Han cambiado el cuento? ¿El bicho ese no era pobre, humilde y barría el suelo con una escoba? ¿Cuándo fue a Armani? En fin será una versión moderna...

Segunda Sorpresa: ¿Alguien recuerda si ese cuento era un musical y además en inglés? ¿Por qué hay un grupo de niños que canta y baila en el idioma de la Gran Bretaña? Como en ese momento no hay más madres allí (mi presencia en el evento es casual)no puedo salir del mar de dudas en el que nado.

Tercera sorpresa: No veo a mi hijo por ninguna parte. Lo busco con la mirada y me encuentro directamente con los ojos de la directora que viene hacia dónde yo estoy
- Prepárate que ahora sale Adrià- Y yo pensando.. pues como no lo saqueís volando ya me dirás porque el niño ni gatea, ni anda. Treinta segundos más tarde la criatura aparece en escena metido dentro de una "cosa con ruedas" (no sé qué nombre ponerle a ESO en lo que habían subido a mi hijo) de la que va tirando la rata vestida de princesa en compañía de un niño disfrazado de... ¿Batman?. Cierro los ojos y me concentro en pensar que aquello es solo un sueño, una alucinación. Los abro de nuevo y... ¡¡Ahí están!! La princesa de Armani, el tipo de Batman y mi hijo (vestido de persona afortunadamente y guapísimo como de costumbre)

Cuarta Sorpresa: La princesa lleva un bolso divino colgado del brazo (ya lo quisiera yo para mí) del que saca... ¡Coño, un teléfono móvil!. Sin pensárselo dos veces lo deja caer al suelo y mira directamente a mi hijo.

Quinta Sorpresa: Adrià se la queda mirando de rollo: "Hija no eres más tonta y cursi porque no te entrenas" y tras un prolongado silencio, MI criatura empieza a reirse. Al principio es una sonrisa tímida pero, conforme pasan los segundos, el niño pasa de sonreir a descojonarse literalmente. Contagiados por el momento, el resto de criaturas siguen a mi hijo con lo que, al cabo de un minuto, todos los niños de la guardería (excepto la niña protagonista) se están riendo. Pensando que aquello era lo normal, yo también me río hasta que reparo en la cara de la Princesa Armani que en un arranque de ira ( eso sí dignísimo) tira el bolso al suelo, le grita "tonto" a mi hijo y abandona la escena. La profesora corre tras ella y le habla. El resto seguimos descojonándonos porque mi hijo ahora ya no sólo se ríe sino que acompaña el sonido haciendo "palmas palmitas" para diversión del público en general. En ese instante me suena el móvil y tengo que salir de allí para acudir a una reunión.

Sexta Sorpresa. Esta mañana me ha llamado Madamme la Directora y me ha comunicado que mi hijo YA NO participará en la función escolar. Resulta que en la escena en la que la princesa lanza el móvil al suelo, Adrià tenía que gritar (o eso le habían enseñado a hacer en los doscientos ensayos anteriores) pero en ningún caso se tenía que reir ofendiendo de ese modo a la protagonista que, por otra parte, se ha negado en rotundo a compartir escenario con él. Su abuela, totalmente consternada porque se pierde el debut de la criatura lleva ya dos horas enseñándole a decir "Nena tonta... nena pija..." Yo le he comprado un teléfono móvil de juguete con el que se muere de risa cada vez que suena:)

2 Responses so far.

  1. Gracias al tiempo ya no estoy en edad de fiestas escolares.
    Las aborrecía. Los disfraces, los maquillajes, los ensayos ... ¿Qué mente absolutamente sádica nos hacía esto a las madres?
    Busca un disfraz de conejito entre todas tus amistades. Busca una tienda de alquiler de disfraces. Como no te da buen rollo, compra un puto disfraz que lo va a usar una única vez...
    "Es que hace ilusión a los niños"
    Hace ilusión a la pija rubia de rizos que protagoniza el evento, a su madre y a las pedorras de las abuelitas.
    (¿Se nota que mis hijas nunca fueron las estrellas, verdad?)

    Oh, lo peor fue el año que la mayor estuvo en el colegio pijo (al cabo del cual la saqué cagando hostias) ¡Imposición de becas!!!!
    Lo que me faltaba, costumbres americanas. Niños disfrazados con toga y birrete.
    Ya te digo, duró ese año.

  2. mireias32 says:

    Ohhh qué bonito. Yo fui a una de esas universidades en las que te imponían la beca cuando llegaba el momento de la licenciatura. ¡¡Qué entrañables recuerdos jajajaja!!!